Bajó tanto que el fogón, prende hasta sin gasolina (Décima)

Por Juan Tomás Valenzuela

Ahora que bajó el pollo
a cincuentena y cinco pesos
que dirán, el cuejnú avieso 
y la muñeca repollo?
Que vas decí el comejoyo
que llegó de Arroyo Cano?
y el cundango maca…
de la alcaldía de Santiago,
junto a la recua de vagos
que andan con el italiano?

Bajó el quintal de varilla
a precios más razonables,
y sobre el agua potable,
ya escribiré dos cuartillas.
Pero el hijuelasemilla 
que estuvo donde Iván Ruiz,
echando la culpa a Luis 
sobre el precio del mondongo,
que diga dónde me pongo
pá romperle la nariz.

Está bajando la soya,
el aceite de motor,
la aspirina, el alcanfor,
la batata y la cebolla.
La libra de la centolla, 
bajó junto al bacalao,
el chocolate,  el cacao,
y hasta la Piña con moña,
y la oposición carroña
con el piquito paráo.

“Aquí ha bajáo hata el dóla”
dijo la vieja Fefita.
¿Y que dirá Nalgarita,
esa dientúa comesola?
Le dién por la rabandola 
a esta oposición mezquina,
porque aquí, desde la harina
hasta el huevo de cartón,
bajó tanto que el fogón 
prende hasta sin gasolina.

Juan de los Palotes 
11 septiembre 2022

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